viernes, 30 de octubre de 2020

capitulo 11

 



Guillermo no responde a la pregunta de Jose. 

--¿¿y bien?¿que te traes?

Guillermo trata de disimular. 

--yo nada. ¿porqué?

--No sé... te ves pensativo, parece que me ibas a decir algo.

--¿¿sí? No... no creo..

Jose se da cuenta que su amado le oculta algo y le apena que no confíe en él:

--a mi me puedes decir lo que sea, somos amigos.

--Es que de veras que no me pasa nada y si te tenía que decir algo pues no sé... se me olvidó... no me hagas caso.

--últimamente estás muy raro.

--es que estoy cansado pero no es nada.

--¿de verás?

--claro que sí.

Para demostrarle que no le pasa nada Guillermo fuerza una sonrisa y le pone la mano en el hombro a su amigo muy fraternalmente. Jose suspira enamorado. Le encanta que su amigo lo toque, le enloquece cuando sonríe.

--venga, hermano... que tú puedes estar de vago porque eres el dueño pero yo me tengo que ganar mi sueldo.

Los dos siguen trabajando en silencio. Aunque no se dicen nada, Jose es feliz amándolo en silencio y teniéndolo cerca y sólo para él





Con los ojos cerrados, Isabel lleva a David a un apartamento.

--¿¿ya los puedo abrir?

--no aún no.

Cuando ya están bien dentro, Isabel le dice:

--¡¡ya los puede abrir¡¡

David ya se esperaba algo así aunque le impresione el lujo, es más de lo que esperaba. Es el comienzo del sueño de su vida. Mira cada detalle con ambición. Recorre el lugar como loco: siempre deseó vivir en un lugar así. Está entusiasmado viéndolo todo y no tiene ganas de fingir. Es que ni se acuerda. Deja a Isabel a un lado.

--¿¿que pasa, mi amor?¿¿no te gusta??

David se da cuenta que Isabel espera algo de él, así que la mira con una sonrisa de oreja a oreja. La abraza:

--¡¡me encanta, me encanta¡¡

David la abraza y la alza del suelo.

--¡¡loco, suéltame que ya no estoy para estas cosas¡¡¡ya no soy una adolescente¡¡

David la deja en el piso y la abraza:

--claro que si estás para estas,  cualquiera diria que tienes mi edad.

--¡¡por favor... parezco tu madre¡¡

Aunque no es lo que siente, David se muestra muy seductor:

--¡NO, CLARO QUE NO¡¡pareces una muchachita¡¡

Isabel está fascinada:

--¿¿de veras? no me ves muy mayor?

Él la acaricia:

--no, eres la mujer más guapa del mundo, la que más feliz me ha hecho. Sabes cual sería mi sueño... vivir aquí... contigo.

Él la besa en el cuello y a ella le estremecen sus besos:

--tú puedes vivir aquí pero ... vivir juntos... no.

Él eso es lo que quiere, sus ojos le brillan pero se muestra triste:

--¿¿porque?¿es que no me quieres?

--Sí te amo y sé que no es justo para ti pero espero que me ames lo suficiente como para aceptar esto.

Sin dejar de acariciarla y besarla, David dice:

--yo lo único que quiero es besarte, amarte.

El ambicioso chico va conduciendo a la mujer hacia el dormitorio, hace la cama. La va desnudando. Ella jadea, lo desea. Y aunque no se resiste dice:

--¡¡no, no¡¡

Él no le hace caso y caen sobre la cama.

--me deseas... no te resistas.

--es que es la primera vez desde que murió el padre de mis hijos.

--pues disfruta de el momento.

Isabel se entrega a David sin reservas y mientras él le va haciendo el amor piensa:

--disfruta de mis besos porque te van a costar muy caros, zorra... este apartamento será mío y poco a poco todo lo tuyo.

Después, mientras Isabel se viste, David se queda desnudo en la cama  feliz de la vida.

--hoy es el día más feliz de mi vida --dice él.

--para mi también, mi amor.

--¿y entonces?¿porque no te quedes conmigo?

--me tengo que ir. Ya sabes, en la mesa he dejado un juego de las llaves. Cuando quieras te puedes venir a vivir aquí.

él se hace el que no quiere:

--sin ti no.

--piénsalo, así te podré ver siempre..

--me lo pensaré.

Se besan.

--no olvides que te amo. --le dice él.

Ella suspira enamorada y se va. David salta de la cama:

--¡¡lo logré, lo logré¡¡¡y esto no será más que el principio¡¡

,




David ha ido al gimnasio. Está desnudo en la ducha. Llena su cuerpo de jabón. El agua desliza por su torso. Sus genitales. Tiene los ojos cerrados y no ve como un hombre de más de 50 años se lo come con los ojos. Lo mira con deseo. Se pone a su lado. Saborea ya esa verga que no deja de mirar. Es un apetecible y la quiere en su boca.

--he traído el dinero. Te espero donde siempre.

El hombre arde pero David ni se inmuta 

--ya he cerrado el negocio.

--la última vez no me dijiste nada.

--pero fue la última vez.

David se muestra tranquilo. El otro esta desesperado.

--¡te doy el doble de lo de siempre¡

--ya te he dicho que no. Ya me he salido del negocio 

--¡no me puedes dejar con más ganas. Llevo muchos años contigo. Soy un cliente fijo. Me deberías haber avisado¡

El hombre está desesperado y ansioso. David tranquilo. Agarra la toalla y se seca. Ese rabo en movimiento enloquece al hombre.

--te doy el triple.

--no insistas. Ya no puedes pagar mi precio 

El hombre no se quiere quedar con ganas de comerse ese rabo 

--¡te doy lo de siempre sólo por mamartela¡

David deja las duchas dejando al hombre con las ganas. Camina desnudo mientras se seca la cabeza. Su sonrisa es de ganador. Por años se ha acostado con hombres por dinero pero ni sumando lo de todos les ha sacado tanto como a isabel y más que le piensa sacar. David está orgulloso de que al fin tiene lo que se merece. Muchos hombres han disfrutado de su cuerpo por dinero pero ahora sí tiene la mina de oro que tanto buscaba









En la noche, Guillermo se tumba en el sofá. Está rebentado. No deja de pensar en Trini. Llaman al teléfono. Es David.

--dile a papá que no vengo a dormir que me quedo en casa de un amigo.

--pero...

David no le da opción a réplica y cuelga. El guapísimo amigo de Jose no hace más que pensar en Trini y le atormentan las palabras de Pepi.

--¡¡tengo que dejar de pensar en ella¡¡¡no puedo seguir con esta¡¡¡Yo sólo la vi unos segundos¡¡¡¿¿cómo es posible que se me haya clavado tan a dentro?

Guillermo se lleva la mano al pecho, siente un gran dolor:

--la tengo que olvidar, la tengo que olvidar...

El rostro del guapísimo chico se llenan de lágrimas. Sale del cuarto y va al baño. Se remoja con agua. Se mira al espejo.  No deja de  ver el rostro de Trini:

--¿¿que me has hecho?¿¿que me has hecho??

Las palabras de Pepi lo atormentan.

--¿¿será que me enamoré??¿me enamoré de ...?

No puede acabar la frase ya que es algo que le duele demasiado. Golpea la pared con rabia.

--¿¿porque ella??¿¿porqué?

De repente sonríe ilusionado:

--¿¿y si fuera mentira? ¿y si no fuera más que un chisme?

La imagen de Trini con ese chico yéndose mis amorosos lo atormenta:

--tiene novio y además... ¿¿porque me iba a mentir la amiga? Aunque me duele no puedo negarme a la realidad, no puedo.

Mientras limpia la casa trata de cansarse mucho porque asi no pensará en ella pero el rostro de Trini se le aparece una y otra vez. Se tumba en su cama angustiado y está tan cansado que no tarda en quedarse dormido. Sueña con Trini. Ella llega de repente y hacen el amor y después ella lo deja. Él se queda desconcertado.

--¡¡no te vayas... te amo¡¡

 y ella se ríe de él y muy despectiva le dice:

--¡yo sólo me casaré con alguien que tenga dinero¡¡ ¡yo sólo me casaré con alguien que tenga dinero¡¡ 

--no me dejes,  yo te amo. Te puedo hacer feliz--llora él.

Ella se le ríe y desaparece. él la llama con desesperación:

--¡no me dejes, te amo,  te amo¡ --

llora... 

El dolor que siente en el sueño es demasiado intenso que lo ahoga y lo acaba despertando sofocado.


Isabel en su casa, está pendiente del retrato de su padre de la biblioteca.  Lleva horas mirando esa foto.Tiene una mirada especial. Por primera vez en años se siente feliz. 

--¡¡a pesar que tu recuerdo me sigue atormentado soy feliz¡¡¡por primera vez soy feliz¡¡

Isabel mira fijamente ese retrato:

--¡¡tú me quisiste amargar la vida, que hiciera lo que se supone que tenía que ser,  me casaste con un tu mejor amigo, un baboso pero con mucho dinero. Me separaste de mi amor pero ahora ya no estás no me vas a poder hacer la vida imposible¡¡

Isabel, a solas con esa foto, no oculta que el rencor que tiene a su padre:

--¡¡que fácil fue para ti pedirme perdón por todos tus crímenes  a la hora de morir pero no...¡¡¡no te perdono, padre, y espero que te estés quemando en el infierno, el lugar en el que deben estar los violadores como tú¡¡¡tú violastes a una empleada de mi edad y cuando le hiciste un hijo... ¡¡por tu culpa perdí a Alberto¡¡¡tú me dijiste que Alberto había dejado embarazada a esa criada y tú eras el padre¡¡¡tú¡¡ Maldito, maldito¡¡¡¡



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Capítulo 27 y último

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