viernes, 30 de octubre de 2020

capitulo 8

 


Guillermo entra en el coche de Jose que como siempre lo espera en la parada del autobús.

--¿y se puede saber porque tan contento?

Guillermo sonríe enamorado pensado en el sueño. Jose está celoso e intrigado. Guillermo se da cuenta que su amigo sospecha que su alegría tiene que ver con una mujer. Nota cierto celos en sus ojos y eso no le gusta. No quiere que sea verdad lo que dicen de él.

--tú y yo somos amigos, me gustaría que me lo contaras todo--le dice Jose.

Guillermo tiene tentaciones de hablarle a su amigo, de preguntarle sobre esa chica a la que cree empleada de él y aunque no sabe bien porque prefiere callar. Ante el silencio de su amigo, Jose insiste:

--Creí que soy importante para ti y que por eso me lo contabas todo.

--¿y tú me lo cuentas todo? --le pregunta Guillermo.

En realidad él tampoco está preparado para que su amigo le hable de sus sentimientos. Lo ha dicho porque sí. Jose se pone nervioso pero no cree que sea posible que su amigo sepa de su secreto:

--¿que quieres decir?

--No, nada.

Los dos se callan. Jose tampoco insiste y es que no le interesa seguir con ese tema. Están en un semáforo. Guillermo saca un folleto de su carpeta:

--te traje para que hicieras tu anual donativo a la Fundación "acción contra el  hambre" (http://accioncontraelhambre.org) No sí si lo olvidaste. Espero que seas generoso como siempre.

--yo nunca me olvido de lo que es importante para ti. Te prometí que haría un buen donativo todos los años y lo haré como siempre.

--eso no es solo importante para mi, con solo 30 euros un niño vuelve a la vida. He pensado hacer fotocopias del folleto. Ojalá la gente se anime. Esos niños necesitan los 30 euros más que nosotros. Yo a mi padre no le quiero pedir nada pero esos 30 euros todos los meses no falla. Mira estas dos fotos.

-prefiero no mirar. Estas cosas me impresionan.

--pero es que no hay que esconder la cabeza. 

Jose mira dos imágenes de un niño de 5 años, en una pesa 5 kilos (lo que debe pesar un niño de 4 meses) y en la otra 10 kilos. A Jose le impresiona mucho pero mira un poco para no decepcionar a su amigo:

--a estas imagenes les separa 30 euros y 30 días.

--a mi ya me has convencido, Guille.

--espero poder convencer a mucha gente.

--Yo creo que si le pasas ese folleto a la gente muchos se animaran.

--eso espero..

Guillermo es todo corazón, lo daría todo. Es una persona sensible y caritativa. Eso hace que Jose lo ame aún más. Vuelve a conducir.

--la vida es injusta. La gente con dinero no se preocupa de los pobres y en cambio tú... si tuvieras dinero seguro que solucionarías el mundo.

Guillermo sonríe, eso le gustaría mucho:

-- me gustaría estar en África. Ayudar no sólo con dinero. ya que no tengo dinero, ayudar en mano con lo que sea. Seguro que hay mucho que hacer. Es un sueño que tengo.

--nunca me lo habías contado.

--pues no lo sé.

--tú sabes que yo te puedo ayudar en eso.

--tal vez por eso no te lo dije. No quiero presionarte. No quiero que hagas algo sólo por mi.

--bueno... es que es eso ya es algo más allá de nosotros. A mi nunca se me había ocurrido pensar en los más pobres.

--tu madre no debe estar muy contenta con todo lo que gastas en donativos..

--pero apenas debe ser un uno por ciento de lo que podría dar.

--otros ricos no dan nada. Tranquilo, tío.

--He estado pensando en que podría hacer una fundación... tú la podrías presidir.

--no. Eso no va conmigo. Yo quiero trabajar, estar mano a mano con la gente que me necesita.

--¿¿y sería muy mano a mano? es que yo... no sé si me acostumbraría.

--no tienes que hacer todo lo que yo haga. Eso no va contigo.

--es que yo podría pagarte el viaje, vamos juntos.

--no son unas vacaciones.

--contigo yo iría al fin del mundo.

--si vinieras conmigo sería a trabajar no a molestar--dice regañón Guillermo.

--¿y crees que no puedo hacerlo?

--eso tienes que pensarlo tú.

--¿ahí sí que aceptarías mi ayuda?

--sí..

--yo siempre pensé que yo te acompañaría siempre. sí me hablaste que te gustaría tomarte un año sabático y ayudar en países más necesitados no sabía África. No sé... África... se ve tan lejano… tan desconocido.

--si tú quieres ayudar puedes ayudar aquí. A mi si me gustaría ir a África.

-- pero eso es mucho dinero. Yo lo puedo poner, sería para una buena causa.

Aunque ese siempre ha sido su sueño ahora piensa en Trini y es algo que lo retiene:

--también sería bonito compartir eso con la persona que se ama. Mientras puedo ayudar a la gente que conozco.

--¿¿estás enamorado?

Guilermo siente el dolor de Jose:

--algún día me tendré que enamorar.

--claro y preferirás su compañía a la mía.

--tu eres mi hermano y por más que se quiere a un hermano la novia es lo primero. ¿no crees?

--si claro. --dice triste.

--¿te enojaste? --dice preocupado.

--¿porque me iba a enojar?

--eso digo yo.

--no estoy enfadado. Cuando quieras hacer un viaje para ayudar a la gente puedes pedirme el dinero a mi. Yo te lo daré a gusto y es por una buena causa, eso no te tiene que molestar.

-lo tendré en cuenta.

Guillermo lo ve triste y le duele que sufra por él:

--tu y yo somos amigos, sólo eso y siempre será así. Hermanos. ¿no?

--si claro ¿porqué me dices eso?

Jose tiene miedo de que sospeche que lo ama pero no se lo dice. Guillermo tampoco se atreve a aclarar las cosas. Se adoran y no quieren que su amistad se estropee y Gullermo no se sentiría cómodo de saber que su amigo lo ve como hombre y no como hermano.


En la tarde, Guillermo y Jose están en la galería. Guillermo está especialmente agitado y nervioso y es que sólo piensa en Trini. Jose ya no le dice nada para evitar una situación comprometida si él le sigue devolviendo la pregunta. Guillermo con cualquier excusa deja a su amigo solo y se va a la sala principal. De repente entra Pepi y lo ve arreglando unos folletos. Tiene el culo un poco en pompa y eso pone a cien a la chica. Se le acerca y cuando está detrás de él, a parte de vibrar por la cercanía  de un bombón como ése, le dice

--hola guapo.

Guillermo se gira y sonríe ilusionado. Y Pepi estalla de felicidad porque cree que la sonríe a ella. En realidad Guillermo espera que Trini esté con ella y la busca con la mirada. Pepi no se da cuenta, se le pega bien y dice:

--¿¿me esperabas?

A él le incomoda la coquetería de ella. Se aparta y dice:

--¿y tu amiga?

Pepi se muere de rabia al ver el interés del chico que le gusta con su amiga y es algo que no piensa permitir.

--pues en sus cosas. No va a venir.

Bastante desilusionado, Guillermo dice:

--tiene mucho trabajo. ¿verdad?

Pepi se le ríe y dice

--pues trabajar no es lo suyo. Es mi amiga y no quiero hablar mal de ella pero aquí en confianza... somos amigos.. anda detrás de un hombre de dinero.

A Guillermo se le desencaja el rostro:

--¡¡no puede ser¡¡

--me duele porque es mi amiga pero así es.  Es una mujer ambiciosa, ha tenido varios amantes y todos con dinero. Sólo espera uno que la haga rica.

A Guillermo le duele mucho esos comentarios. Pepi ve el dolor de él, por un lado se alegra ya que está segura que así él dejará de pensar en su amiga y se fijará en ella pero por otro lado le duele que él sufra por Trini porque eso quiere decir que Trini le interesa más de lo que ella pensó.

--Ella no puede ser así.--dice él tragándose sus lágrimas

--Pero si no la conoces,  no sabes como es. Yo tengo dinero y por eso me da igual que el chico que me guste tenga dinero o no. Ella nunca se fijaría en un pobre como tú. En eso no nos parecemos.

Guillermo llora por dentro, está desesperado.












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