viernes, 30 de octubre de 2020

Capítulo 23

 




Guillermo y Jose llegan a la galería del arte. Pepi ya los espera fuera. Devora con los ojos a Guillermo. Nada más verlo bajar del auto, Pepi saluda con la mano a Guillermo mientras le dice:

--uihu..¡¡estoy aquí¡¡

Guillermo la mira con fastidio:

--ni que alguien no la viera.

--hay que ver que es persistente ¿eh? --dice Jose.

--¿y en que idioma hay que decirle a esta mujer que no me interesa? --dice el otro desesperado.

--No sé... ¿en cuales has probado? --dice Jose con ironía.

Guillermo lo mira molesto. Jose le sonríe y dice:

--perdona era broma ¿¿quieres que te deje a solas con ella?

Guillermo le agarra del brazo y le dice:

--¡¡ni se te ocurra¡¡

--a lo mejor es que se enamoró de ti.

--es una niña rica consentida que está acostumbrada a tener todo lo que quiere, sólo soy un capricho para ella. Me quiere porque yo la rechazo. Estoy seguro que si le hicera caso después sería ella la que no quisiera saber de mi. Y yo no soy juguete de nadie y menos de una niñita consentida.

Y Jose agacha la cabeza. Piensa en todas las cosas que hace con Guillermo supuestamente borracho. Siente culpa pero no puede renunciar a esos momentos. Le duele mucho sentir que abusa de él.

--si supieras que yo te he convertido en mi juguete me odiarías. Soy basura --piensa Jose.

Guillermo conoce a su amigo y sabe cómo se siente, que está pensando. Le duele que sienta culpa por algo que disfrutan los dos pero no sabe cómo hacer frente a la situación de que ahora son amantes.

--en la noche lo recompensaré--dice para sí

Jose lo ama locamente y tener ese cuerpo todas las noches baja su ansiedad. No olvida la culpa pero sí disfruta de la compañía fr su amigo. Guillermo con su ternura logra que olvide que en la noche son dos bestias en celo. Jose lo abraza por los hombres. Ese chico es su adoración pero aunque tiene su cuerpo sabe que su corazón nunca será para él y lo único que quiere es que sea feliz.

--¿y porqué no te puede querer en serio?

--porque sí me quisiera no se comportaría como si yo fuera una blusa que quiere comprar.

Cuando ya están cerca, Pepi se engancha del brazo de Guillermo:

--ya casi nunca nos vemos, parece que te estés escondiendo de mi..

Guillermo se aparta de ella y dice:

--no parece, lo es. Creo que está claro que no me gusta mezclarme con chicas ricas.

Pepi lo mira molesta y dice:

--¿¡es que no te gustan las mujeres o qué?¡

Guillermo la mira indiferente y le dice:

--cree lo que quieras.

Guillermo pasa de largo y Jose con él.  Pepi está furiosa:

--¡¡te puedo hundir¡¡

Guillermo desaparece de su vista con Jose y Pepi está ciega del odio. Jose y Guillermo están de nuevo solo:

--¿porqué no te defendiste de las acusaciones de Pepi?

Guillermo le sonríe con ternura y dice:

--¿defenderme de qué?¿es que sería algo malo si a mi me gustaran los hombres? es algo muy íntimo que no le importa a nadie.

El corazón de Jose late con fuerzas pero está demasiado seguro de la heterosexualidad de su amigo. No se saca de la cabeza ese cuerpo desnudo. Esa verga en su boca. En su culo. A su amado con su verga en la boca pero está convencido que todo eso pasa porque está borracho y que le daría asco recordarlo

--pero tu no eres gay.

Guillerno se da la vuelta para que Jose no vea esa pícara sonrisa en si rostro. Luego lo mira sereno.

--pero yo no le tengo que demostrar nadie a nadie. Odio las etiquetas. No seas gays, hetero. Somos personas.

--¿y si ella va diciendo por ahí que? bueno ya sabes... que eres como yo...

Guillermo le mira con cariño, le da una palmada en el hombro y dice:

--vaya... es la primera vez que hablas de eso, que reconoces que eres gay.

Con un poco de vergüenza, Jose dice:

--bueno... tú ya lo sabes... y no quiero que la gente pienses que eres como yo.

--A mi lo que la gente no me importa... yo sé lo que siento, lo que me gusta.

-- a tí me gustan las mujeres. Eso está clarísimo.-dice Jose con un poco de tristeza.

--ven acá estamos hecho un par de amargados.

Y Guillermo abraza a su amigo con cariño. Lo adora y disfruta del sexo con él pero no se quiere replantear las cosas con él. No tiene nada claro. No quiere pensar, poner etiquetas. Sólo quiere vivir y disfrutar lo que siente.


En la noche, mientras cena con su padre, Guillermo le dice:

--¿sabes?. hoy vi a David.

Alberto no muestra mucho interés.

--está trabajando en casa de Jose.

Alberto sigue comiendo. A Guillermo le duele el desinterés de su padre por su hermano:

--parece que no te preocupa tu hijo.

--no es eso es que él hizo su vida lejos de nosotros.

--si pero es tu hijo al igual que yo y no sabíamos si estaba bien o no.

Alberto mira a su hijo pensativo:

--no hijo --dice para sí-- tú eres el único hjo de mi sangre, yo nunca lo pude querer a él como él no me quiere a mi.

--¿te pasa algo?¿es que no te interesa el tema en serio?

--no no... lo que pasa es que era evidente que estaba bien porque sino ya nos hubiera buscado.

--puede ser pero a mi si que dio gusto verlo. Además, ahora vamos a trabajar en la misma casa. Me da gusto que lo vaya a ver seguido, espero que podamos hablar.

--pues ya me extrañaría porque a tu hermano nunca le gustó hablar contigo. ¿y por cierto? ¿que cara puso cuando te vio?

Un poco triste, Guillermo dice:

--pues no le alegró demasiado.

--¿lo ves? olvídalo... ya tu hermano no se acuerda de nosotros...

--¡es mi hermano, nunca lo voy olvidar¡¡

Sin dejar de comer, Alberto dice:

--haz lo que quieras pero David no se lo merece. 

Guillermo no dice nada, en el fondo sabe que su padre tiene razón y le duele pensar que nunca se vaya poder entender con su hermano.


Mientras David se prepara para gozar de su primera noche en la gran mansión Torres-Quintana. Se siente ya un verdadero señor. Se sorprende al ver que alguien toca desde el interior del armario. 

--soy yo.

David va a abrir sorprendido:

--¿¿que haces dentro del armario?

Isabel sale. 

--Esto lo pensé para nosotros... ¿porqué te crees que te di este cuarto al lado del mío? tu armario está conectado al mío, tiene una puerta secreto así que con tu puerta cerrada y la mía podemos amarmos y dormir juntos toda la noche sin que nadie sospeche nada...

David sonríe picaro. Se besan y caen a la cama






Jose espera a Guillermo. Cree que está tomando pero en realidad Guillermo viene de cenar su su padre. Quiso trabajar en la casa por Trini pero ahora la muchacha ya ha salido de su mente. Se queda porque le gusta mucho acostarse con Jose. Y al verlo que lo espera de nuevo entra como si estuviera borracho. A Guillermo le emociona lo cariñoso que es Jose con él. Lo lleva a su cuarto procurando que nadie lo vea, que no se lastime.

--menos mal que ni mi madre ni mi hermana entran en la zona de servicio. No quiero que piensen que eres un borracho y te creen mala fama.

--a mi solo me importa lo que pienses tú --con voz de borracho y cariñoso.

Guillermo se muestra borracho. Pasivo. Jose le quita los zapatos y los calcetines. Y como si no se diera cuenta de lo que hace Guillermo se baja los pantalones y los calzoncillos hasta donde llega. Vibrando Jose se los saca. Se miran con deseo.

--ven aquí... hazme compañía --dice Guillermo fingiendo voz de borracho y señalando su lado.

Guillermo se hace el medio dormido y Jose se sienta a su lado. Lo acaricia con ternura. Le gustaría decirle que lo ama pero no se atreve y Guilermo.no quiere pensar. Sólo quiere disfrutar.  Saca la fiera que lleva dentro y hacen ardientemente el amor. Luego Guillermo se hace el dormido y Jose se va corriendo con una sonrisa y Guillermo se queda en la cama con otra sonrisa



Al dia siguiente, Guillermo sube a las habitaciones. Rodrigo sale en calzoncillos. Se le planta delante para que no pase. Lo mira con desprecio. Los dos hombres se miran desafiantes.

--¡¡tú lugar es el cocina, no puedes estar aquí¡¡

--quiero hablar con mi hermano¡

Rodrigo lo mira con mucho desprecio:

--tu hermano es invitado de mi madre política pero tú no eres...

Rodrigo no puede acabar la frase porque Jose sale en ese momento de su habitación y se acerca a ellos:

--¿pasa algo Rodrigo? Esta no es tu casa. No puedes salir en bolas. Mi amigo puede subir siempre que quieras pero tú no debes andar así.

Rodrigo se encierra en el dormitorio furioso, los dos amigos se miran con complicidad.

--tu hermano duerme..

--¿pero no debe estar trabajando? --sorprendido y preocupado.

--y yo que sé, si quieres antes de irte le tocamos a su puerta sino ha salido.

--sí, me gustaría, ya que estamos en la misma casa...

Jose mira a su amigo y suspira enamorada:

--pues luego te aviso, te ve al jardín que ahora te traigo el juego que te gusta.

Guillermo lo mira con cariño:

--no hace falta que te molestes.

--ya sabes que no es molestia.Guillermo no sabe cómo agradecer tanto amor. Abrazarlo por los hombros es un pequeño gesto que no lo compromete y a Jose le hace muy feliz.


Al cabo de un rato, Trini se despierta y ve a su marido asomado en la ventana.

--¿que es lo que miras?

Con desprecio, Rodrigo le digo:

--el mucamo ese... se metió hasta los cuartos y tu hermano Jose no me dio su lugar...

Trini se muere de rabia:

--¡¡cómo lo odio, maldito Guillermo., ojalá se muriera¡¡¡¡si tuviera la suerte y me librara de mi hermano y del imbécil de su amigo. Ojalá tuvieran un accidente en el auto¡qué feliz sería¡¡ --dice la caprichosa chica.






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