viernes, 30 de octubre de 2020

Capítulo 27 y último

 
 


Isabel está en la sala de espera sentada. David de pie junto a ella habla por el celular. Después de hablar largo rato con una persona cuelga y se sienta al lado de su amante.

--¿ya has hablado con tu padre? --Isabel.

--no he logrado localizarlo. Le dejado el recado en el trabajo. Me han prometido que ellos harán lo imposible por localizarlo y que lo mandan hacia aquí.

. David se sienta a su lado, se finge aflijido:

--mira por donde vas a conocer a mi padre, me hace mucha ilusión que mi padre conozca a la mujer que amo pero me hubiera gustado que fuera de otra manera.

Isabel lo mira con amargura:

--pero no le digas lo que hay entre nosotros... no es el momento.

David la besa en las manos:

--claro, no pasa nada.

Una hora después llega Alberto.

-¿¿donde está, Guille??¿¿dónde está, mi hijo? --pregunta con angustia.

Padre e hijo hacia semanas que no se veían. A David le duele que su padre, ni lo abrace, que no demuestre ninguna alegría por verlo. Sólo le pregunta por Guillermo..

--¡¡¿¿tu hermano está bien, verdad??¡¡

Muy distante, David le dice:

--está en la UVI.

Alberto está desesperado:

--¿¿¡se va a salvar??¡¡¿¿verdad??¡

Muy molesto David le dice:

--¡¡no sé, no sé¡¡¡

Enloquecido del dolor, Alberto va hacia la infermeria.

--¡¡quiero ver a mi hijo, Guillermo Pérez¡¡


Isabel ha logrado que la dejen ver a su hijo. Llora al verlo al borde de la muerte. Agarra su mano y le pide perdón por no haberlo entendido y haberlo descuidado. -no fui la madre que necesitas. Se aferra a esa mano y trata de recordar alguna oración para rezar.


Alberto está con su hijo que lucha por vivir. A pesar que está inconsciente, Alberto toma la mano de su hijo, se la besa, la acaricia y le habla con todo su amor:

--tú eres lo único bueno que me ha pasado en la vida. Eres mi único hijo, mi orgullo. No me puedes hacerte esto, yo me cambio por ti, yo doy mi vida a cambio de la tuya pero tú no puedes morir¡¡no puedes¡¡¡


David está solo en la sala de espera. Llora de rabia al darse cuenta que su padre quiere más a su hermano. Cuando sale Isabel se olvida de su padre y se preocupa de su ambición. Isabel lo abraza.

--¿¿qué pasó??¿¿se puso mal tu hijo?

Para David sería una excelente noticia que se muriera.

Los ojos del chico brillan de ambición.

----sigue igual¿y tu padre?¿no sabes nada de él?

--sí, está con mi hermano.

--pues que bueno que ya no estás solo. Luego yo lo conozco, ahora voy a tomar un café.

--si claro... yo voy contigo.

--no prefiero que estás por aquí al pendiente de todo.

David le da un beso en la mejilla. Isabel en la cafetería se topa con un hombre angustiado que está tomando café.

--perdón. --dice ella.

Él levanta los ojos. Los dos se miran sorprendidos.

--¿¿Isabel??¿eres tú?

Isabel no puede creer que esté frente a su primer amor, al primer hombre de su vida:

--¿Alberto?

A pesar de los años que han pasado el corazón de los dos sigue latiendo el uno por el otro con la misma fuerza de antes.

--papá --es David que habia decidido seguir a Isabel.

Isabel mira a Alberto con el rostro desencajado:

--¿¡¡¡es tu hijo¡¡¡?

Con cierto reproche Alberto dice:

--sí, mi hijo mayor.

Isabel mira horrorizada a David y se desmaya en brazos de Alberto




Guillermo está tumbado en una cama rodeado de tubos y de máquinas, su vida pende de un hilo. Alberto está a su lado. Le toma de la mano y trata de pasarle parte de su vida.

--no te puedo perder... a ti no.

A pesar de su dolor por la gravedad de su hijo, tiene clavado en un rincón de su corazón el encuentro de Isabel.

--han pasado tantos años.

Algo se le ha removido por dentro.

--¿¿que le pasó? ¿porqué le alteró tanto saber que yo era el padre de David? Ella debe seguir creyendo que es mi hijo. Ni si quiera habló conmigo, se fue tan deprisa... estaba tan pálida.

Aunque el corazón del hombre vuelve a latir como si tuviera 20 años, su mayor angustia es su Guillermo.

--tú eres lo más importante para mi, te tienes que poner bien, te tienes que poner bien.


A solas en la biblioteca de su casa, Isabel rompe foto de padre.

--¡¡es tu hijo... tu hijo¡¡¡ si hasta se te parece¡¡¿como no me di cuenta¡¡¡cómo¡¡?

La mujer recuerda todas las veces que hizo el amor con ese joven que tan feliz la hizo y cae al piso rota de dolor llorando sangre.

--es mi hermano es mi hermano.

Isabel está destrozada. Se mete en su cuarto. Prepara un baño de agua caliente, se mete en él con una cuchilla que acerca a las venas.

--me acosté con mi hermano... mi hermano.

Atormentada la mujer se prepara para acabar con su vida. Sin imaginar que su amante está apunto de suicidarse, David quiere entrar en la casa por los de seguridad no se lo permiten.

--¡¡esta es mi casa, no me pueden hacer esto¡¡

--lo siento, tengo órdenes de que no pase.

--¿¿porqué?

En eso que sale una empleada con una maleta:

--la señora ordenó que le recogiera sus cosas y que le diga que no lo quiere ver más.

David se lleva las manos a la cabeza:

--¡¡¿¿pero qué ha pasado?¡

David no entiende qué ha fallado, justo cuando ya se hacia a la idea que lo iba a tener todo se queda sin nada.

--por favor, no me oblique a usar la fuerza.

David toma su maleta y dice:

--me voy pero díganle a Isabel que me busque, que esto no se queda así, que no le conviene ¡¡me tiene que dar alguna explicación¡¡

David se va muy alterado. Se va en el coche que le compró Isabel. Y Aunque ya le ha sacado bastante dinero no le parece suficiente:

--¡¡quiero vivir como un millonario para siempre no me he convertido en un asesino para perder esa fortuna¡¡

David se aleja de la casa sin imaginar que isabel se está desangrando en la bañera. El chico maneja furioso y se salta un stop y choca contra un camión que se le atraviesa. El auto de David explota.


Días después...

Guillermo abre los ojos. Está cansado pero fuera de peligro. Mira débilmente a su padre. Le sonrie.

--¿qué paso, papá?

Alberto acaricia a su hijo en la cabeza, el alma le ha vuelto al cuerpo al comprobar que está bien.

--estaba tan angustiado, creí que te perdía. Fue un accidente horrible.

--si algo recuerdo... --dice el guapo chico desconcentrado-- y ¿Trini y Jose? ¿ellos están bien verdad?

Alberto no se atreve a decirle nada. Seguro que su amigo murió, Guillermo sufre una crisis de nervios.  Alberto trata de calmarlo. Guillermo llora desesperado:

--¡¡no puede estar muerto. Él es mi vida, yo lo amo. yo lo amo¡

a Alberto le  sorprende esta confesión tanto como al propio Jose que en silla de ruedas estaba al pendiente de su amado y acababa de entrar.


Renato es un hombre destruido. Compra un ramo de rosas. Ve a Pepi seduciendo a dos chicos. Se ignoran. Él se sube en una moto y llega al cementerio. Camina como un alma en pena hasta la tumba de su amigo Rodrigo enterrado en el Panteón de los Torres-Quintana. Besa las rosas y las deja sobre esa sepultura. Se pone en cuclillas. Acaricia la lápida. Se santigua. Reza. Sus ojos se llenan de lágrimas. Abandona el lugar con el alma rota. Se siente perdido. No sabe qué hacer. Se le ha muerto la única persona que le importaba y con Rodrigo ha muerto una parte de él.


Guillermo mira a Jose emocionado. Jose se ha quedado en shock. Alberto los deja solos. Jose no da crédito a lo que ha escuchado.

--Supongo que lo dijiste por decir porque me creías muerto.

Guillermo está feliz al ver a Jose bien. Por esa oportunidad que les ha dado la vida. Extiende la mano para que su amigo se la agarre. Jose se acerca con su silla y besa la mano de su amigo 

--al creerte muerto pues reconocí lo que me daba miedo aceptar. Te amo --Guillermo.

Jose está en shock . Guillermo lo mira con cariño y seductor dice:

--¿o crees que te hubiera hecho el amor todos los días por meses sin sentir nada por ti?

Guillermo lo mira picaro. Jose va de sorpresa en sorpresa.

--¿lo sabías?

Guillermo le guiña el ojo. Se muestra cariñoso y risueño. Aún está débil pero Jose le da fuerzas y no quiere perder más tiempo.

--¿en serio creías que era un borracho? ¿que me emborrachaba todos los días por meses¡ ¡venga ya¡ sólo la primera vez me emborraché pero me acuerdo perfectamente de lo que hicimos y me gustó. Me gustó mucho, por eso quise repetir .Y anda que tu te hacias de rogar. Te iba genial tener sexo conmigo y creer que no me enteraba.

Jose agacha la cabeza con vergüenza. Guillermo le aprieta la mano. Lo mira con cariño 

--hey no. Mirame. Que me mires. Jose mirame por favor--dice dulcemente.

Jose alza la mirada pero no se atreve a mirarlo a los ojos. Guillermo le sonríe hasta con los ojos.

--conmigo la vergüenza no. Soy yo y hay confianza y a mi me encanta hacer el amor contigo. Es más nunca disfruté del sexo tanto como contigo.

Jose lo mira con intensidad. Está perplejo.

--¿en serio?

Guillermo lo mira muy sensual.

--¿es que no te lo he demostrado?

Jose se derrite. Le cuesta pero se levanta.

--cuidado. No te esfuerces --le dice Guillermo cariñoso.

Con todo su amor Jose acaricia la cabeza de su amado.

--¿y porque nunca que dijiste nada? Si te gustaba ¿porque hacerme creer que estabas borracho?

--por tonto. Porque no quiero ser el amante de un rico.

--¿y ahora? ¿Estamos juntos?

Jose se muestra desesperado ante la idea de perder a su amado. Guillermo ve  lo mucho que lo ama y le emociona ese amor. Quiere estar con el pero le retiene que sea rico. Antes  que Guillermo diga nada, es Jose el que dice:

--yo estoy dispuesto a renunciar a todo. Seré un trabajador como tú. Si estoy a tu lado no me importa. Yo no necesito ni lujos ni dinero en exceso. Puedo vivir sin eso pero no puedo vivir sin ti.

A Guillermo le emociona una vez más el amor incondicional de su amigo. Nunca pensó que haría algo así por él y se emociona.

--¿harías eso por mi? ¿Renunciar a tus bienes? ¿A todo?¿Harias ese  sacrificio por mi?

Jose besa los labios de su amado y Guillermo le responde con amor. Disfrutan besándose.

--te amo daría mi vida por ti. Mi único sacrificio sería vivir sin ti.

A Guillermo le emociona tanto amor 

--te lo tienes que pensar bien. Luego no hay marcha atrás y te puedes arrepentir.

--No tengo nada que pensar. Sólo a tu lado seré feliz. Si estoy a tu lado seré el más feliz de los hombres.

Guillerno le sonríe y pone morritos para que lo bese. Y Jose lo besa.

--te amo --dice Guillermo.

Y Jose llora y besa la mano de su amado y a Guillermo le emociona ver a su amigo llorar por él. Llorar de felicidad porque lo ama. Nunca nadie lo había amado así. Le emociona ver a Jose amándolo tanto y no tiene dudas que quiere pasar la vida con él.

--ven acá--le dice Guillermo con mucho cariño.

Y de nuevo pone morritos y Jose lo  besa y lo besa. No deja de repetir que es un sueño y lo mucho que lo ama.

--yo también te amo, Jose.

Y esas palabras es música celestial para sus oídos. Se agota de estar de pie y se sienta en la silla. Hablan tomados de la mano. Hablan con ilusión de un futuro juntos como pareja.

--podemos vivir con mi padre hasta que acabemos la universidad. Tu madre y tu hermana estarán felices con tu dinero. Seguro que ya no me odiaran y no nos molestarán.

Jose lo mira triste. A Guillermo se le borra la sonrisa del rostro cuando su amado le dice:

--¿no sabes que murieron ? Mi hermana murió en el accidente y mi madre se suicidó. --lo siento mucho. Pobre de tu madre. Se volvió loca del dolor y se mató. No soportó perder a su niña

Jose besa la mano de su amado -No fue por mí hermana. No sé bien si fue antes o después. Supongo que después sino no tiene sentido. -¿de que hablas? - Tu hermano tenía mucho dinero. Un apartamento y todo salió de las cuentas de mi madre. Supongo que eran amantes. Ella lo visitaba en ese apartamento y luego en mi casa por el armario se comunicaban sus habitaciones. A Guillermo le duele que su hermano le sacara dinero a esa mujer. No tiene tiempo de decir nada. Jose sigue hablando. -tal vez tú papá es quien deba decírtelo. Tu hermano se mató en un accidente y mi mamá se suicido. Todo fue a la vez. Debió recibir la noticia, sino no entiendo. Guillermo llora. Jose se levanta y une su cabeza a la de su amado. No le permite estar triste y le propone planes de futuro -me gustaría crear una fundación que se llamara como mi padre. Usar todo su dinero para ayudar a los niños de África y podemos ir de voluntarios. Trabajar con ellos codo con codo. ¿Te late? --me late. Y se sonríen y se besan. Se besan mucho. Se aman y son felices. Dos años después... Jose y Guillermo están en el corazón de África. Llevan comida y medicinas a los niños desfavorecidos. Trabajan como los que más. Ayudan en todo lo que les piden Es agotador pero son felices juntos y tienen tiempo para ellos. A solas en su tienda de campaña desatan su pasión. Se besan y se desnudan mientras se dicen lo mucho que se aman y hacen ardientemente el amor.



Fin








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